El mundo es un pañuelo

REENCUENTRO CON LA FAMILIA CAÑADAS.

Este no ha sido una casualidad, hace tiempo en una charla que tuvimos Laura y un servidor, me comento que su hermano estaba viviendo en Tejadillos un pueblo de Cuenca, le hice saber, esto me recuerda a los bandos que hacen en mi pueblo, se hace saber, que en la plaza del pueblo...,  que un año de estos cuando estuviera de vacaciones en Aragon, teníamos idea de ir a ver las casas colgantes y visitar Cuenca y que si podía me pasaría por ahí, además charlamos de muchas otras cosas recordado algunos momentos juntos en el esplai, estos ratitos siempre se agradecen.

La historia comienza así.

Ya pasadas las fiestas del pueblo al que voy a veranear en Teruel, os dejo la página por si no la habéis visto, ya se que soy un poco pesado, http://viajar08.blogspot.com.es/2012/09/palomar-de-arroyos-fiestas-2012.html, era nuestra ultima semana, teníamos que hacer una salida para finalizar las vacaciones, a que no os imagináis donde decidimos ir, muy bien, habéis acertado todos, a Cuenca. 

Para que veáis comos son las cosas, hace poco he tenido un comentario de un nuevo amigo en facebook, un imitador de Elvis, diciéndome que ha visto una foto de mi jura de bandera y la casualidad es que la hizo en el mismo sitio que yo, no os voy a contar mi contestación ya que me alargaría demasiado, pero siempre he creído que  todos de una forma u otra estamos unidos por algo, a que viene esto, el Javi C. ha sido amigo del marido de mi prima y con mi primo J. Ramon coincidieron en el gimnasio de la Seat, además este día nos dijo su madre que conocía a mi mujer, estuvo unos años por el barrio en el colegio y centro cívico de la plaza del Surti, ya veis y nosotros sin saberlo.

El día de antes ya le dije a mi mujer e hijo que tenía idea de pasar por Tejadillos e intentar ver a Javi, sin comentarios. A la ida vimos que había un desvío de 10 kilómetros hacia este pueblo, decidimos pasar a la vuelta, lo primero era lo primero, visitar Cuenca, por cierto me encanto, nunca mejor dicho, el bosque encantado y toda Cuenca, preciosa, pero eso lo dejaremos para otro momento en otro blog. Ya de vuelta y como siempre se nos hizo tarde, llegamos al desvío, a mi mujer le parecía un poco brusco aparecer sin avisar y después de tanto tiempo, pero si no pasaba y lo intentaba sabía que luego me iba arrepentir. Intermitente a la izquierda y hacía Tejadillos que vamos, vaya diez kilómetros, como todos los de montaña, en el pirineo de Cuenca, bueno por fin llegamos, les prometí a mi mujer e hijo que solo le saludaría y que no me entretendría mucho, nos quedaban  aun más de dos horas de viaje, además estaba casi seguro que no se acordaría de mi.  Al llegar al pueblo teníamos que buscar un picadero de caballos o algo así, ya que parece ser que se dedica a la crianza de estos, me pare y pregunte a una señora que estaba haciendo faena en su parcela, al preguntarle por Cañadas y sus caballos, enseguida supo de quien hablaba, parece ser que tenían al día siguiente una comida con ellos, nos dijo que estaba a la derecha atravesando la plaza al otro lado del pueblo, para allá que fuimos, para asegurarme que iba bien pregunte una segunda vez y me dijeron que estaba un poco mas adelante, una casa con vallas, claro para los caballos, aparque y me acerque hasta la puerta, pique y me abrió una mujer, pregunte por el, me dijo que era su mujer, que pasara ya que Cañadas se estaba poniendo visible, le había pillado en bragas, mejor dicho en calzoncillos, lo entiendo ya que este día era el famoso de la ola de calor. Estuve explicándole un poco quien era, enseguida apareció el, se quedo con cara de asombro, enseguida me di cuenta que no me conocía, en verdad coincidimos muy poco en el esplai, me presente como el que tocaba la guitarra y recordó a Pablo y algún otro más, estuvimos hablando un poco, cuando le comente que había venido por la charla que tuve con su hermana y por los conocidos primos, me dijo que ellas estaban aquí, en la casa de sus padres, entonces fui yo quien se quedo con la boca abierta, me quiso indicar el camino, pero su mujer le dijo que fuera el con su coche para que no nos perdiéramos y que ella ya las avisaba por teléfono, resulta que la casa estaba muy cerca de la señora que pregunte por primera vez. Aparcamos al lado de la casa y empezaron a aparecer, que os voy a contar, besos, saludos, todos muy contentos de volver a encontrarnos y vernos. Después de un poco de cháchara  nos tuvimos que despedir con mucha pena por mi parte, pero con la alegría de haber pasado un ratito con ellos y poder comprobar que todos estaban bien, los peques muy sanotes y la más grande guapísima, Laura e Ines y su madre, que se le ve la mar de activa y con mucha energía, están igual que siempre, inconfundibles los Cañadas. Como iba a olvidar a Javi la razón de este encuentro, que decirte, ya he visto que tienes tu vida hecha, con tu mujer y que te lo has montado muy bien con eso de los caballos, si uno es feliz haciendo lo que le gusta, no hay nada más que decir, disfruta de tu familia cuando estén de vacaciones y sobre todo se FELIZ. Mira que me ofrecieron una cervecita, tenían un grifo con barril, pero no podía ser, puede que otro año.

Desde aquí un besazo y un fuerte abrazo a todos.

Aunque tardéis en tener noticias mías, estar seguros que por un motivo u otro, siempre hay algo que me hace recordaros.

¿CASUALIDADES?

O COMO DIRÍA MI MUJER, ES EL DESTINO, TENÍAS QUE ENCONTRARTE CON ELLOS.
Desde que empezado el blog y a pensar más en todos vosotros, he tenido varios reencuentros que jamás hubiera pensado. Alguna vez me ha pasado, he pensado en alguien y por casualidad lo he encontrado o he sabido algo de esa persona indirectamente . No se si son casualidades o tengo el poder de intuir que algo va a pasar, fenómenos paranormales, el destino...

Voy a empezar con los más recientes por si se me olvidan.

Ayer jueves día 25/02/10, cuando volvía a casa de trabajar con la bici me pareció ver una cara conocida, estaba mirando su perrito con la cabeza agachada, me paré para asegurarme de que era el, levanto la cabeza, se quedo mirando y antes de que yo dijera nada pronuncio mi apellido, Legua, respondí de inmediato, que pasa muchacho, era Esteban el monitor que durante un tiempo permaneció con muchos de nosotros en el esplai. Estuvimos hablando un ratito, pero se me hizo muy corto, me hubiera gustado estar más tiempo charlando. Me contó que estaba casado y tiene dos hijos, uno con 16 y otra con 18 años, vive en Hospitalet por donde estaba el antiguo Cuartel de Lepanto, también me dijo donde trabajaba por si quería pasarme, para los que estéis por Barcelona o los que vengáis algún día por aquí, lo encontrareis en la tienda Desigual de la Puerta del Ángel al lado de la Catedral (Carrer dels Arcs, 7), de vigilante en la entrada, yo pienso ir pronto. Como no toca mucho el ordenador, pero sus hijos si, solo le pude decir que buscara esplai el Submari en Google, para encontrarnos, espero que lo haga y se lleve un buen recuerdo. Al despedirme le di la mano y me fui lanzado con la bici y muy contento, aunque sentía también una gran pena de no poder estar más tiempo con el.

2º reencuentro

Como son las cosas, dos días después volví a encontrármelo cuando íbamos mi mujer, mi hijo pequeño, 12 años, no tan pequeño y yo a comprar unas bambas, nada más entrar en Gran Vía 2, de L'hospitalet, me pareció verle, le llamé y efectivamente, era el otra vez. Estuvimos hablando un poquito y me comento una cosa que no me hizo mucha gracia, se había hecho una prueba de corazón, no puede hacer esfuerzos, pero por suerte no le tienen que intervenir, espero que no se complique la cosa. Me hubiera gustado acercarme a su trabajo y hacerle una foto para el blog, pero ahora no se si estará, o si volverá a trabajar, o ni si lo volveré a ver, aunque tal y como están las cosas puede ser que me lo encuentre dentro de unos días, quien sabe dónde.

Dos reencuentros en seis días.

Mi mujer normalmente tiene fiesta los jueves y cada dos semanas es cuando vamos a comprar la comida, casi siempre al Carrefour del Prat, pero por razones de trabajo este jueves no tubo fiesta y tuvimos atrasarlo hasta el sábado día 20/02/10. Que "casualidad", me pareció ver una cara conocida, en el primer momento no supe de que la conocía, se marcho por el pasillo pero detrás le seguía su marido y recordé quien era, Silvia Lino, que fuerte, le dije a mi hijo pequeño que ahora venía que avisara a su madre, en el rato que tarde en reaccionar me giré y ya no estaban, camine rápido hasta el otro lado del pasillo y mire a varios lados, pero no la veía por ningún sitio, entonces me di cuenta que iban a salir, estaban en una de las cajas, me acerque, me plante delante, la pobre se quedo muy extrañada, me imagino lo que pensaría, de que va este que hace aquí delante mirándome, entonces le pregunte si me conocía, se fijo mejor y me dijo que le sonaba pero no sabía de que, le pregunte si no había sido monitora del esplai, enseguida se dio cuenta y pronuncio mi apellido, nos dimos dos besos y empezamos a contarnos como nos iba. Tiene dos niñas, ahora no recuerdo si me dijo mellizas o gemelas, ya grandes, vive por el Prat, le dí mi correo, aunque creo que mal, a causa de la emoción, espero que su hermano se lo haya dado bien, ya que se lo comente a el en facebook. Espero tener contacto pronto, aunque no se si esta será la ultima vez que nos veamos, espero que no.

Sobre todo desde aquí, quiero acompañarles en el dolor y darles el pésame a la familia Lino por la muerte de su padre, se lo que es, el mio ya hace 8 años que murió y se que es muy difícil olvidarlo, pero para que están la familia, hermanos y amigos, seguro que ellos os ayudarán a pasar estos momentos tan difíciles.

Un beso.

Continuará...